9 de junio de 2010

Yo los entiendo, ellos si hacen cosas importantes. Ríen, gritan, sueñan, Lloran, se abrazan, se besan. Y yo, ya no se a que saben los besos. Antes besuqueaba a los chiquitos, era un gusto enorme el que me daba tenerlos en mis brazos, como ramitas nuevas que habían salido de este viejo tronco en que me he convertido. Sentía su piel tiernita y su respiración dulzona muy cerca de mí. La vida nueva se me metía como un soplo y hasta me daba por cantar canciones de cuna que nunca creí recordar.
Caminando por mi Antigua Guatemala

No hay comentarios: